EN LA REGGIA DE LA VILLA REALE DE MONZA Y HASTA EL 21 DE MAYO, UNA EXPOSICIÓN DE PINTORES QUE SE REUNÍA EN EL CAFÉ MICHELANGIOLO DE FLORENCIA. PINTABAN EN PLEIN AIR Y EN SUS LIENZOS REFLEJARON UN PEDAZO DE HISTORIA: IL RISURGIMIENTO ITALIANO.
Myriam Lafuente Soler, giornalista spagnola (di Alicante), collabora per Agenda Viaggi scrivendo in spagnolo e inglese. Ci racconterà con i suoi articoli, le sue emozioni e i suoi punti vista. Una scelta inedita, che aggiunge un tocco internazionale al nostro magazine online.
Monza, Italia.
TOSCANA, EN EL SIGLO XIX:UNA MAYOR TOLERANCIA
Eran, este grupo activo en Toscana, un puñado de maravillosos artistas que vivían la vida intensamente y se oponían a las convenciones académicas que las consideraban anticuadas. El Gran Ducado de Toscana era más liberal de la peninsula, una mayor disposición a la aceptación de formas de pensamientos distintos o tolerancia, por ejemplo que los Borbones en Nápoles, en el Estado Pontificio, o que Lombardía y el Véneto sometidos a los Austríacos.
El cuartel general de este grupo, dispuesto a cambiar todo, era una cafetería de Florencia, Michelangiolo, donde se palpaba un gran fermento artistico y cultural en sus salas. Allí se hablaba de política y de vigorizar el arte. Por la noche se encendías velas para ver, no había luz eléctrica, era un mundo bastante distinto al de hoy día. Era la época en que frecuentaban los cafés para hablar, conversar, debatir… y allí se encontraban los jóvenes artistas que frecuentaban la Academia de Bellas Artes de Florencia. Silvestro Lega, Telemaco Signorini, Cristiano Banti, Vincenzo Cabianca, Giuseppe Abbatti, Odoardo Borrani, Federico Zandomenighi, Giovanni Fattori, éste ultimo sería el más famoso del grupo.
NUEVA TÉCNICA, NUEVOS TEMAS: UN GRUPO REVOLUCIONARIO
Se trataba de un grupo nuevo, revolucionario, tantos en los temas como en la técnica que utilizaban, y huían de todo clasicismo y convencionalismo. Enfatizaban la vivacidad de la pintura a través de manchas y puntos de color. Las áreas de luces y sombras, es decir, las manchas, constituían el elemento principal de una obra de arte. Pintaron al aire libre (plain air), aunque no hasta el fondo como harían los franceses unos años después. Los macchiaioli pintaban respirando el aire puro para atrapar intensamente la luz natural, allí hacían bocetos y después terminaban la obra en sus estudios.
En ese momento, la crítica no hablaba bien de ellos y no eran comprendidos, tuvieron escaso éxito comercial, además. Ocurre a los artistas, que, muchas veces, van por delante de las convenciones, modos y gustos imperantes en la sociedad en la que viven. El nombre macchiaioli·, proviene de la palabra macchia, mancha en italiano, y fue atribuido de forma peyorativa en la revista Gazzetta del Popolo, pero, se dio la paradoja de que al grupo les gustó mucho como fueron denominados y terminaron por adoptar ese nombre. Las manchas darían un aspecto fresco, natural, auténtico, de ahí que este movimiento se aproxima a los impresionistas franceses. Se podría decir que estos macchiaioli son los impresionistas italianos, que llegaron diez años antes que los franceses, los cuales que alcanzarían una fama mundial (Monet, Manet etc…).
Ha sido el grupo pictórico más importante del siglo XIX en Italia, puesto que rompieron clasicismo y romanticismo. Rechazan la mitología y los típicos temas que propugnaba la Academia: experimentación y deseo de contar la realidad que rodeaba de otra manera, con cuatro manchas y algunos golpes de color… llegando a un sentido de la verdad impresionante. Renovaron la pintura italiana, en nombre de la libertad del individuo. Los temas de sus obras son en ese momento “rompedores”, muy acorde con el espíritu político que se respiraba. Buscaban algo nuevo, de ahí que los aspectos que representaban en sus lienzos eran naturales y auténticos, propios de la vida del momento. Personas anónimas en escenas rurales: campesinos trabajando en el campo, animales, paisajes que no son conocidos, como Plaza San Marco de Venecia.
RISURGIMENTO ITALIANO: ESPERANZAS DE RENOVACIÓN
Movimiento activo desde 1855 hasta 1865, dentro pues de un periodo crucial de la Historia italiana, il Risorgimento que comprende desde 1848 hasta 1871. Estaban coordinados del mercante Diego Martelli y tuvieron poco éxito comercial. Para Martelli, el mentor de este grupo, la pintura tenía que ser de manchas que era la bandera con la que se combate la forma definida fría e inmóvil de la pintura tradicional, con manchas se obtenía la verdad. Intentó que se paragonara los Macchiaioli con los impresionistas, pero no lo logró.
Tomaron parte activo en un periodo muy importante y grandioso de la historia de Italia, el Risorgimento, donde se produjeron las guerras de independencia de invasiones extranjeras para lograr la deseada unidad de Italia. Muchos de los miembros de este grupo artístico participaron en las guerras del momento con ansias de ver Italia unida, fueron muchas pues lo anhelos y esperanzas que albergaban en su corazón.
Ver esta exposición es adentrarse en un periodo de la Historia de Italia y es además una buena oportunidad para conocer la Villa Reale de Monza y pasear con sus magnífico parque. De las 90 obras que he visto en el Orangerie me quedo con las de Giovanni Fattori, que desarrolló un nuevo lenguaje, se opuso a las tradiciones imperantes y que pintó con manchas de colores brillantes. Cuando a la hora de dormir, me metí en la cama y pagué la luz…en esa profunda oscuridad, los amarillos de los cuadros de fattori aparecía en mi mente…tanto que creo iluminaban la habitación.
Photo Miriam Lafuente Soler
INFO
I Macchiaioli e l’invenzione del Plein air tra Francia e Italia
ORANGERIE, REGGIA DI MONZA, HASTA EL 21 DE MAYO DE 2023