Hasta el 2 de diciembre en la Villa Confalonieri de Merate, puedes admirar la obra espectacular de Caravaggio, que entrará en tu retina para no irse jamás. Una obra esencial para entender la pintura barroca italiana: el Narciso de Caravaggio 1597-1599.
Merate (LC), Italy
Must see
Es interesante adentrarte a una Villa Confalonieri de Merate para ver única y exclusivamente una obra de arte. Solamente una, para dejarte deslumbrar. Cuántas veces nos hemos metido en un gran museo como El Prado o Reina Sofía en Madrid y, ante tanta cantidad de cuadros, nos hemos aturullado. Ya este verano cuando llevé a mis hijos al museo Reina Sofía de Madrid vimos, de forma intencionada, solamente dos obras de Picasso y una de Dalí. Quien mucho abarca poco aprieta y, en esta obra de Caravaggio en la Villa Confalonieri, me pude concentrar en la única obra expuesta. La conmoción ante el Narciso fue tal que no me podía despegar de la obra… como si una fuerza magnética me pegara a la escena.
De la misma forma que el Narciso no se puede separar de la contemplación de su rostro, no me podía despegar de la escena. Sentí pudor por el joven que no le hubiera gustado saber que estaba escudriñando la escena. Hacía tiempo que un cuadro no me llegaba tan hondo. Tal vez me pasó con El beso de Hayez o la Annuziata de Antonello de Messina. El Arte he entendido que es para emocionar, más que parar entender. La emoción te eleva, te alza. siempre he creído que los artistas están inspirados por la fuerza divina. La vulgaridad existe y convivimos con ella, pero el ser humano necesita de soplos de áurea divina. Volví a casa desorientada, me costaba seguir mi rutina… me duró unas horas. Volví a mi ser pero con un recuerdo que siempre me acompañará y me está permitiendo escribir estas lineas.
Narciso
Narciso era un joven extremadamente atractivo y bello, siendo capaz con su sola presencia de enamorar a todos los hombres y mujeres que le vieran, aunque solo fuera una vez. Esto hacía que Narciso fuera una persona demasiado vanidosa, despreciando a todo aquel que se enamorara de él, y siendo incapaz de ver la belleza de nada más, ni siquiera de la naturaleza que le rodeaba. Y fue esta gran vanidad la que nos lleva hasta su mito.
El Narciso se nos presentará en un instante decisivo, acuclillado y mirándose en las transparente aguas de un río. Ensimismado, aturdido de la belleza que contempla, está por caerse dentro y morir ahogado. Entre semana pues entrar sin resevar, los fines de semana obligatoira hacer la reserva on line debido a que las colas son enormes. la reserva se hace en el portal www.lagrandearteinbrianza.it.
La historia del arte define al pintor lombardo como “maldito”, que fue un genio exuberante, inovador desde el punto de vista estilístico y conceptual. La rodilla plegada da sensación de movimiento, las espaldas se agachan para acercarse a la imagen. Se capta el estilo barroco, un alejamiento de la armonía renacentista abrazando la teatralidad, la intesidad emoción y el dinamismo. Excepcional dominio de la luz, jugando con el tenebrismo, que oculta gran parte del cuadro en las sombras, en un juego fuerte de luces y sombras. El color y la iluminación ganan frente al dibujo. Composiciones desordeandas, complejas , colores vibrantes, efecto dramático, conmoción. Todas estas características en laobra del pintor maltito frente a la cual corroboro una vez más, que el arte se aprende viéndolo, no solamente estudiándolo.
La preciosa caja que envuelve la joya del Caravaggio es Villa Confalonieri,de1900 en estilo ecléctico proyecto de los arquitectos Bagatti-Valsecchi.
El mito griego
Narciso es un personaje tanto de la mitología griega como de la romanaa que ambas mitologías compartían una enorme cantidad de historias y personajes, aunque en muchas ocasiones cambiaban los nombres o determinada parte de las historias. Narciso era hijo de Cefiso y de Liriope. Cefiso era un dios del río en la mitología griega, asociado al río del mismo nombre, que descendía de algunas de las deidades primigenias de Grecia.
Por otra parte su madre, Liríope, era una ninfa, siendo estas unos espíritus asociados con la naturaleza, y más concretamente en el caso de Liríope asociadas a los ríos.Liriope fue avisada por un vidente ciego de Tebas, cuyo nombre era Tiresias, de que su hijo sería muy feliz y viviría muchos años, siempre y cuando nunca mirara su imagen reflejada en ningún sitio. Esto era algo complicado de cumplir, ya que ambos progenitores de Narciso eran unas criaturas mitológicas asociadas a los ríos.
El mito romano. La versión romana de este mito es la que se considera verdadera, siendo la que solemos tener en mente cuando hablamos de Narciso, y siendo la más popular.
“No deben sólo mirar mis cuadros, no deben sólo contemplarlos,deben sentirlos”! (Caravaggio)
El mito romano.Es contado por Ovidio, un poeta romano que adaptaba muchas historias griegas al contexto romano, siendo una de estas la de Narciso, quien un día mientras se encontraba en el bosque cazando ciervos, fue visto por la ninfa Eco, que fue criada por las musas, y de la que se decía que su voz era capaz de pronunciar las voces más hermosas del mundo. Eco llamaba la atención de todos mediante su voz, y eso hizo que Hera sintiera celos, temiendo que su marido Zeus pudiera cortejarla. Por ello, Hera hizo que Eco solo pudiera decir las últimas palabras que escuchara de la persona con la que hablara.
Eco era muy tímida y quedó cautivada por la belleza del joven y no se atrevía a hablar con él. Narciso estaba totalmente seguro de que alguien le estaba observando, y habló hacia la zona en la que pensaba que se encontraba la persona extraña. Las palabras de Eco eran siempre las mismas que las últimas dichas por Narciso. Finalmente Eco se atrevió a salir de su escondite y se tiró a sus brazos y, Narciso, al igual que había rechazado a cualquier persona a lo largo de su vida, dejando a Eco sumida en la más profunda desesperación.
Nemesis la diosa de la justicia intervino e hizo en modo que el joven arrogante sintiera el ser rechazado pues sta deidad y usó todas sus armas para engañar a Narciso, haciendo que se acercara a un arroyo, y viera allí su bello rostro reflejado, provocando que no pudiera dejar de mirarse a sí mismo y como no podía tomar para sí un simple reflejo se suicidó tirándose al agua. De su cuerpo nació una preciosa flor, a la que actualmente llamamos Narciso.
INFO
Villa Confalonieri, Via Giuseppe Garibaldi, 17. Merate
Photo Miriam Lafuente Soler