
J. ANTONIO PÉREZ. CERAMISTA EN EL SILENCIO

EL ESTRÉS POSITIVO NACE CUANDO CREAS, ES UN IMPULSO. PONES TU ILUSIÓN EN HACER ALGO NUEVO Y SURGE UNA FRUICIÓN, UN GOZO INTENSO. LA MOTIVACIÓN DE CREAR TE MANTIENE DESPIERTO INTELECTUALMENTE Y CREATIVAMENTE. LA VIDA ES CORTA PARA GASTARLA ÍNTEGRAMENTE EN TRABAJAR PARA CONSEGUIR UN DINERO. ESTAMOS NECESITADOS DEL SILENCIO, DE PAZ INTERIOR, DE POSEER UN TIEMPO ÍNTIMO Y PERSONAL. ESTE CLIMA LO ENCUENTRA EN SU TALLER SITUADO EN ELCHE, CIUDAD DE LAS PALMERAS Y CON PASADO IBERO.
Myriam Lafuente Soler, giornalista spagnola (di Alicante), collabora per Agenda Viaggi scrivendo in spagnolo e inglese. Ci racconterà con i suoi articoli, le sue emozioni e i suoi punti vista. Una scelta inedita, che aggiunge un tocco internazionale al nostro magazine online.

Milan, Italy.
Y entras en el mundo de la cerámica cuando decides cambiar de rumbo vital. Trabajabas como ejecutivo en una empresa con muchas responsabilidades y decides cortar de raíz con todo ello al sentir una inquietud muy humana: que te faltaba algo, que la vida era “otra cosa”.
Hace unos quince años había dejado mi trabajo profesional y buscaba un trabajo muy diferente al que
había hecho hasta entonces. Como ejecutivo tenía muchas responsabilidades ajenas, todo giraba en torno a los intereses de la empresa, no tenía vida propia y me faltaba autonomía. Sentí que no podía vivir solamente para ganar dinero con un trabajo que me quitaba aire para vivir, además de tener que cargar con responsabilidades ajenas. Los requisitos de mi nueva ocupación tenían que ser la autonomía y la orientación a lo creativo…
Desde niño la arqueología me apasionaba. Internet ofrecía nuevas posibilidades de visualización y acceso… se me ocurrió intentar la comercialización de reproducciones de piezas arqueológicas. Algunos artesanos, muy pocos, trabajaban en esto, en España, Grecia e Italia. Visité talleres de ceramistas, fundidores de bronce, vidrio soplado en Rumanía… Cree la web Antiquaexcelsa. Con el tiempo hice unos cursos de torno y esmaltes cerámicos y empecé mi trabajo autodidacta. Ahora tengo paz interior, estoy en una etapa muy fértil, desarrollando mis intereses y capacidades a pesar de que viva en la incertidumbre económica.
Con los años he ido plasmando parte de mis experiencias con arcillas, óxidos y desgrasantes en mi blog
Arqueoceramica, con más de un centenar de publicaciones.
No me he arrepentido nunca de haber cambiado el rumbo de mi vida y creo, además, que dedicar tiempo a lo que me gusta sea bueno hasta para la salud.

Lo artesano está hecho a mano siguiendo las técnicas tradicionales. ¿Eres artesano o artísta?
Me considero un artesano. Dependo del oficio y no tengo una pretensión de originalidad. Hoy la búsqueda
de una línea de separación entre esos dos conceptos puede verse nítida en un número de supuestos, pero
desde una visión amplia la división se difumina y resulta estéril. No existe un criterio absoluto. La
casuística lo matiza todo. La incorporación de tecnología al arte, conceptos nuevos como neoartesanía,
una ampliación del concepto de artista a intérpretes de música o artes visuales orientadas al consumo de
masas… van demoliendo las categorías. La reflexión en sí es fértil, las conclusiones son evanescentes.
En mi caso, valoro aspectos más allá del oficio, de las habilidades concretas para trabajar la materia, el
barro. La carga cultural del objeto, la experimentación de técnicas antiguas, el sentido identitario o de
adscripción cultural del objeto, teñido a menudo de connotaciones no funcionales, sino estéticas, del
mundo de las ideas, la carga simbólica,… De la pretensión consciente hay una deriva inconsciente durante
el proceso, que depende de la carga de conocimientos, de cultura en definitiva.
Mi trabajo es cultural, carece de pretensión funcional o creativa pura. Recrear, retomar la tradición
antigua… hay un componente histórico fundamental.

¿Cuáles serían tus períodos favoritos en el maravilloso mundo de la arqueología?
La cerámica ibérica, sin duda. Otras producciones especialmente sugerentes son los vasos esgrafiados
hispanoárabes por su decoración exquisita y la particularidad de la técnica, De la prehistoria, las piezas
del neolítico cardial, obras singulares vinculadas de manera especial a cuevas de Alicante, la cerámica
campaniforme y los vasos del bronce argárico.
Es curioso que estas preferencias se han ido asentando durante años replicando sus formas y decoraciones
de manera consciente, hasta que en el momento preciso de decorar una pieza aflora el inconsciente,
nutrido por una carga de imágenes fuerte que te permite acceder a recrear, a seguir creando desde el punto
de partida, a retomar la tradición perdida.

¿Quiénes son tus clientes?
Tiendas de Museos arqueológicos, particulares interesados en la arqueología, empresas de didáctica
arqueológica, empresas de musealización y puesta en valor de yacimientos, centros de interpretación… cualquier proyecto interesado en la difusión del patrimonio o en la divulgación de la arqueología. A menudo me llaman profesores de instituto para hacer talleres divulgativos. O eventos que quieren poner en valor un determinado yacimiento.
¿Las piezas de cerámica que salen de tus manos se pueden considerar únicas?
Casi todas. Trabajo también la coroplastia con las técnicas antiguas, a molde univalvo o vivalvo, Estas piezas son repetidas. Sin embargo, ni las piezas a mano ni las hechas a torno son iguales. Me dejo llevar, experimento, y cualquiera de ellas es única. Sin olvidar la materia prima, el barro. Desde la adolescenciame ha gustado la geología, la búsqueda de rocas y minerales, una forma de contacto con la naturaleza muy enriquecedora. Los conocimientos adquiridos me sirven para experimentar en mi trabajo. Hoy se ha perdido un porcentaje muy elevado del conocimiento antiguo de las características de cada barro. Es una pérdida importante desde un punto de vista cultural. Alli donde hubo alfares, hubo barros interesantes, a menudo únicos. Una gran variedad, cada uno con sus características. Alguien debería hacer un catálogo de manera urgente, se está perdiendo sin remedio un conocimiento de cientos de generaciones. En mi trabajo hay una búsqueda esencial de crear con un número limitado de recursos: arcilla, arenas, óxidos, agua, fuego, manos y memoria. La impronta cultural es determinante.

¿En qué museo has disfrutado más viendo piezas arqueológicas?
Si pienso mi respuesta a la pregunta anterior sobre mis períodos favoritos, llego enseguida a una conclusión: de alguna manera soy fruto de mi tierra. El museo del yacimiento de La Alcudia de Elche, que he visitado desde niño, posee una colección única e impresionante de cerámicas ibéricas con decoración simbólica. Es algo extraordinario, porque sus vasijas son un libro abierto, que apenas sabemos leer, sobre creencias, deidades, religión ibérica.
Los museos de Alicante, Murcia y Valencia, no solo por proximidad, sino por la riqueza de sus colecciones ibéricas. He citado las jarritas esgrafiadas almohades: Murcia y Valencia las produjeron.
Para las cerámicas cardiales, el Museo de Alcoy. Para las argáricas, los museos de Murcia y Almería.
Siempre el sureste. Sólo se escapa a estas preferencias el campaniforme, con su connotación de primera
gran manifestación cultural europea.
He visitado muchos museos. El arqueológico nacional es siempre un placer visitarlo. Fuera de España,
mis favoritos son el arqueológico de Heraklion, en Creta, con sus increíbles cerámicas minoicas y las
menos difundidas micénicas, pero sorprendentemente predecesoras de las ibéricas a través del comercio
chipriota, y el de Villa Giulia en Roma, sobre el mundo etrusco.
En todo caso, la visita tranquila a cualquier pequeño museo local es siempre una fuente de inspiración,
suele ser el detonante de un impulso recreativo, que te incita a coger un poco de arcilla, amasarla e iniciar
un proceso de inmersión donde la memoria dirige las manos.