CHAGALL, EL COLOR DEL AMOR

CHAGALL. ENTORNO AL AMOR

Scritto da Myriam Lafuente Soler on . Postato in Appuntamenti, Cultura

Un visitante observa atentamente un cuadro de Chagall. La muestra del MUDEC es muy didáctica y ayuda a entender las fuentes de inspiracion del artista.

“TODO SE PUEDE CAMBIAR EN LA VIDA Y EN EL ARTE, Y TODO CAMBIARÁ CUANDO NOS DESAHOGAMOS DE LA VERGÜENZA DICIENDO LA PALABRA AMOR. HAY UN VERDADERO ARTE EN ELLO. ESTA ES TODA MI HABILIDAD Y TODA MI RELIGIÓN”, (MARC CHAGALL). EL ARTE, PARA CHAGALL, ES EL ESFUERZO INCESANTE POR COMPETIR CON LA BELLEZA DE LAS FLORES SIN TRIUNFAR JAMÁS. EN EL MUDEC DE MILÁN HASTA EL 31 DE JULIO, UNA EXPOSICIÓN PARA CONOCER SUS FUENTES DE INSPIRACION.

Myriam Lafuente Soler, giornalista spagnola (di Alicante), collabora per Agenda Viaggi scrivendo in spagnolo e inglese. Ci racconterà con i suoi articoli, le sue emozioni e i suoi punti vista. Una scelta inedita, che aggiunge un tocco internazionale al nostro magazine online.

El arte debe ser una expresión del amor o no es nada. Marc Chagall

Milan, Italy.
Una exposición para entender mejor la obra de Marc Chagal dividida en cuatro secciones. La primera sección de la exposición del MUCEC presenta una muestra de objetos de los rituales ebraicos de la Europa Oriental. Estos objetos aparecen frecuentemente en sus obras y es imprescindible conocerlos para poder captar el sentido de lo que el pintor narra. Chagall nació en el seno de una familia ebraica observante, aunque él a los trece años dejara la práctica religiosa. No fue, pues, a lo.largo de su vida un ebreo observante, pero sí profundamente espiritual y llevaría siempre dentro de él los escritos de su religión con los que aprendió a leer y escribir. Y si bien no frecuentaba la sinagoga para rezar y cumplir, rezaba en su estudio de artista siendo su estudio su sinagoga particular. El arte debía ser espiritual no un modo de ganas dinero o recibir gloria terrenal. Para él, el arte era, sobre todo, un estado del alma.

La segunda sección está dedicada a la nostalgia, su familia, pobre y enorme (era el mayor de ocho hermanos). Su padre, comerciante de aringas y la madre gestionaba una tienda familiar. No querían que se dedicara a la pintura pues no estaba bien visto por los ebreos observantes, pero él lo sintió como una vocación. Su infancia vivió con escaso contacto con el arte puesto que en la religión ebraica las imágenes sagradas no están bien vistas (siempre hubo el recelo a la imagen para no caer en el politeismo). Chagall era también un ruso y absorbió desde su infancia el arte de los iconos. Éstos no tienen perspectiva, son bidimensionales y sin profundidad y de ese modo serán también sus obras. Chagall no tedrá ningún interés en pintar la realidad tal cual es y sus imágenes vuelan o flotan en el aire desafiendo toda la ley de la gravedad. Se inspiró también en el arte cristiano: el arte era un acto religioso y es sacro si está creado sin intereses materiales o de gloria humana. La espiritualidad va en este caso más allá de cualquier confesión religiosa. La pintura como una expresión de su yo interior, un acto de fraternidad o de amor.

Para Chagall el trabajo no servía para hacer dinero sino para justificar la vida. Nostalgia de sus raíces de su pueblecito Vitebsk, en la actual Biolorrusia, su primer amor y musa Belle Rosenfeld, que provenía de una acaudalada familia de joyeros. Era una mujer muy intelegiente que llegó a tener una carrera en letras algo que no era tan norma para una mujer ebrea de la época. Su amor comenzó desde el primer momento que se viveron. Así describe ella el encuentro de ambos, ese primer encuentro que les unirá para siempre: “No me atrevo a levantar los ojos y encontrarme con su mirada. Sus ojos son ahora de un gris verdoso, el color del cielo y del agua. Floto en ellos como en un río”. Chagall pintaría a su esposa en innumerables ocasiones como símbolo del amor eterno. Ella escribió el libro Las luces iluminadas o Primer encuentro, ambos ilustrados por su marido y que se pueden ver muchos de ellas en la muestra. Los libros los publicaría su marido después del fallecimiento de su amada. Moriría de una infección viral siendo muy joven en Nueva York dejando al artista en la desolación más absoluta.

Al morir Bella en 1944 no pudo coger un pincel y se pasó meses sin pintar cayendo en una depresión. A lo largo de su vida pintó muchso esposos, que simboliza el amor enterno o yendo más allá la Alianza que Dios hizo al pueblo de Israel o la unión de Cristo con su Iglesia. Era Chagall un ser profundamente espiritual pues había sufrido mucho e iba más allá de cualquier credo o religión siempre teniendo las raíces en el ghetto ebreo donde transcurrió su infancia. Para Chagall el arte debía de ser una expresión del amor o no era nada.

La tercera seccion está dedicada a sus fuentes de inspiración. La Biblia siempre ejerció en él mucha fascinación. El decía que tenía toda la Biblia en su mente. Nos referimos a la del mundo ebraico, es decir, el Antiguo testamento, es decir un ciclo de encuentros entre el hombre y Dios. En esta sección bservaremos ilustraciones de la Biblia, pero no era él un mero ilustrador sino que interpretaba las Sagradas Escrituras. La Biblia la concebía como un lugar de encuentro entre las religiones, no como algo que le falta a una de las partes (Los católicos interpretan en Antiguo Testamento a la luz del nuevo). En este apartado encontramos también sus ilustraciones de las Fábulas de La Fontaine y de Almas Muertas de Gogol.

La última sección de la muestra nos lleva a Francia, y nos encontramos con obras de gran cromatismo. Chagall amó a Francia con todo su alma, fue allí a vivir por primera vez en 1911, donde se sentía muy libre pues allí a nadie le interesaban sus orígenes (aunque el cielo azul se oscurecería y las corrientes antisemitas llegarían también. Chagall tendrá que huir a los Estados Unidos invitado por el MOMA). Chagall asimiló todos los recursos culturales que le ofrecia: paisaje y cultura que lo incorporó en su obra. En la última sala se encuentran pues los olios más coloristas de la exposición y los más bellos estéticamente para mi gusto personal. Siendo el uso del color el punto fuerte de este artista los cuadros con mucho color son especialmente hermosos. También sea dicho que, grcias a la observación a tenta de las otras secciones menos atractivas visualmente, somos capaces de apreciar estas obras en una mayor plenitud,

Picasso admiraría profundamente el tratamiento del color que Chagall poseía. Los colores tenía para Marc Chagall una simbología escítfica: azul, verde, rojo, amarillo. Aunque para Chagall en la vida solamente había un color, como en la paleta del artista, que ofrece el significado de la vida y del arte. Es el color del amor. Un artista que se atrevió a ilustrar el Cantar de los Cantares. Un poema que muestra la intensidad del amor, el ser conocido y desado completamente por otro. El amor como regalo de Dios, no se puede comprar. Un poema abierto, como el amor que no tiene final (Bésame con los besos de tu boca, porque más embragantes que el vino so tus amores. Suave es el perfume de tus bálasamos. Tu nombre va manando de aceites aromáticos. Por eso te aman las doncellas).

INFO

Mudec – Museo delle Culture di Milano

Myriam Lafuente Soler

Myriam nace en Alicante, España en 1973. Desde pequeña siente una fuerte inclinación por la escritura. Se hace periodista y cumple su sueño junto con el de ser mamá de 3 hijos estupendos. Ha vivido en Singapur, experencia que la marca profundamente a la hora de ver el mundo. Vive en Italia desde hace 10 años. Le encanta la naturaleza y contemplar las nubes.